Tuesday, September 30, 2008

Juicios entomológicos

Es irónico cómo el viaje reafirma los miedos del vagabundo, de las dudas y las preguntas...

haciendo la respuestas más elusivas que antes.

Que responden a gritos, que recriminan los pasos que toma, cómo sentenciándolo a muerte por los terremotos causados a todos los escarabajos que se contorsionan bajo tierra. Como queriendo mirar detrás de la espalda a soplar la pequeña libélula que mordió la nuca, con ese sol sofocante y el camino ahora empedrado, ahora solo, agora reticente..

Y en medio, los cargos levantados que no se cansan de tejer en las venas una chambrita de sílabas compunjidas, con todos los peros, los contras, los pretextos y las resoluciones vacuas.Sin embargo, el camino se hace al andar, no importando que dejes los pies atrás, pidiendo misericordia a la sinfonía de azotadores, moscas, caradeniños y libélulas; todas en expectativa.

-¿Cuándo es el juicio?

Nomás deja que lo agarremos. Muérdele la lonja.