Tuesday, October 23, 2007

A corps perdu (Con el cuerpo perdido)

De repente hay días en que el viento sopla tan duro que te roba el suéter. Desnudo es cuando las grietas en el barro se notan más. Ayer me dispararon seis balas al estómago. Cada una produciendo un chirrido más suave y reverberante que la anterior. Esa cacería de freaks, de la cual me sentí partícipe se hace un banquete delicioso para las ostras y los buitres que miran, de reojo si otro más cae. El sentir las rodillas desvanecidas, como borradas por el silencio del desierto me causó un ahogamiento casi pederasta. Cedí poco a poco a ese grano de arena que te reclama como suyo. Resulta que el domingo fui a hacer una prueba de efectos especiales para una película en la que actuaré -yeeeah. Al final, era pescado empanizado. No puedo negar que el jarabe de maple me causaba una sensación casi lúdica, casi morbosa, casi inocente. La tierra con maple sabe a muath-trom-sokn-tiiiiiam-aaaah!. Así. Kudos a mi falta de vocabulario... en fin...

Les platicaba que el viento te deja desnudo. A mi siempre me sucede. Mierda. Ese sentimiento cuando voy caminando, incluso contando los minutos para que el reloj gima por el estrés de tener que escuchar la aguja que marca cada segundo, justo como el metrónomo tic-tic-tic de un piano desaforado. Yo desnudo y el reloj harto. En eso un estruendo y la necesidad del baile, de la expresión. Mi estómago necesitaba un respiro. Seguí caminando y noté dos incisiones grandes en mi espalda. No había notado la sangre que salía a partir de ellas aunque mi camiseta blanca las hacía demasiado evidentes al enjambre de lobos. Corrí por mi chamarra que había terminado atorada en las espinas tornasol de un cactus seco. La tomé y me puse la mochila para evitar el grito histérico de las arañas de labios de poliuretano. ¡Viva la modificación genética! Corrí al baño para descubrir el anuncio que se declaraba "salí a comer" con la crudeza del contraste amarillo-negro. Había otro baño en el sótano. Corrí y cuando bajaba las escaleras algo me tiro hacia enfrente. Bocabajo, sentí como lentamente salían unas pequeñas plumas de las incisiones. Poco a poco las plumas resultaron ser un par de alas. ¿Alas? Moví mi espalda, mis omóplatos y pronto comenzaron a batirse, listas para partir en vuelo. Intrigado, deje mis cosas y salí a dar un vuelo. Me sentí flexible. Me senti vivo, casi alegre. Cuando regresé al suelo, me estrellé contra el pasto ámbar, aún con hoyuelos y un gallito en mi cabello. Regresé por mi mochila y mi chamarra. Caminaba hacia la biblioteca. Me sentía ligero a pesar que las alas eran considerablemente más grandes que mi cuerpo. ¿Pero por qué las álas? Me negaba a conformarme con la explicación simbólica, sistemática diría yo, de que era una señal de libertad. Había algo más. El viento vino y me dejo desnudo. Ese viento que te llena la boca de tierra sabor a fresas, a sangre empanizada. Quería respuestas y ahí comenzaban a vislumbrarse algunas. Sentí frío . Era ese viento que desnuda todo, ése al que algunos llaman epifanía. Mientras subía el laberinto de escaleras para llegar al cuarto piso de la biblioteca, de donde estoy escribiendo este texto, fue tan claro. Me vie nvuelto en esa sábana de cemento que corta la respiración. Frío, tanto que aún estando en el desierto necesité mi chamarra. Tan claro... me dije a mi mismo. Era ese frío que ninguna chamarra ni que calefacción alguna podía quitar. De nuevo solo me dije. ¿Alguna vez no lo he estado? No creo que sea una cuestión de orgullo el vanaglorearse con el testosteronoico "yo me tengo a mí mismo." En tristes versos, con un cuerpo yo diría perdido, mi estómago aún sigue tomándose su coffee break de mi río de consciencia, si es que se le puede llamar así. Mejor aún, como Fonz lo puso, de mi debraye.

De pronto una pausa. Sólo vi ese reflejo en sus ojos. Tan instantáneo y tan fuerte. El perfecto desconocido. De nuevo, él y yo. Ahora no puedo quitarle la mirada de su nuca. Tan perfecta. Tan desconocido. Los dedos hilvanados en rezos de sudor y nervios. La marea de hormigas de regreso, sólo para cerrar mi computadora, guardar mis libros, pasar cerca de él y... de nuevo a la fila de libros muertos.

Strike tres... fuera Chris. Dedicate a la pesca.... pero esto tampoco se te da. Mejor a tu sábana de cemento que tus raíces secas pesan demasiado para tus alas de desierto.

Post Scriptum: Y así fue. Me levante, lo vi para regresar a mi pila de libros... un mirada de reojo sobre mi hombro... nada, sólo mi infalible colección de letras luna llena.

Wednesday, October 10, 2007

Haz click aquí

Una clase de lengua un dibujo de tripas... Definitivamente, el "haz click" del fermoso fastasma desestresa el letargo de una clase... ausente, por decirlo, rompe por un momento la monotonía y estresa... (nótese el juego de pabras) als tensiones y destensiones que ocurren en la mente justo cuando las palabras del profe y las notas se vuelven zumbidos. Los garabatos, como muchas maestras de primaria y papás persignados lo marcan, constityuen una rebeldía casi criminal... casi graffitera. El decorar , el dar vida, el crear en nosotros puede llegar a ofender a ese Dios que nos mira desde su barba blanca o tal vez no, desde esa cumbia de las caderas fuertes.... decorar... hacer click... todo tiene una conexión aunque sea muy lejana. Probar aquí y allá para ver que resulta, dar click indefinidamente hasta que la bolita del mouse bote (porque nunca he visto una que bote, pero no por eso neigo que exista una)... al fin y al cabo ¿qué hacemos aquí sino vagabundear de aquí y allá viendo que aprovechamos? ... y si el ¿vagabundo tuviera un camino? ... mmm...¿no renegaría eso de su propia esencia de ser vagabundo? Ajá... vagabundo... ¡eres un hipócrita! ¿Hipócrita o ilusionista? No se ustedes, pero me gusta queme ilusionen... aunque no pase nada... AL final de cuentas... ¡hagámos click! y si no hacemos nada... al fin de cuentas... no pasa nada.

¿Aburrido? No, solo me gusta divagar un poco en mi insconsciente conciencia... y sí. Adoro los juegos de palabras. Hazme un click... (que porno puede sonar eso jajajaj)

Wednesday, October 3, 2007

Las martemarticas

Las martemárticas definitivamente saben mejor con pan y leche. El delirio se ha hecho algo común esta clase, pero al parecer como dicen después de la tempestad llega la calma. Hoy por fin entendí lo que ese psudogenio anti-pedagógico murmura en sus adentros, como si estuviese cantando una melódica canción de cuna. Pero hoy no. Hoy la canción de cuna resultó ser un estruendo bellísimo. Y sí, las gráficas son bonitas, poder derivar es bonito, pero tal vez, y sólo tal vez explicar también lo sea. Es también en estos momentos donde extrañas a tus mejores amigos golpeándote a la mitad de la clase y rayando una infinidad de serpentinas y hielitos en tus cuadernos de mate...y física...y lite... -¿verdad Malle? ¿Será genético? Probablemente Sand y todos sus hijos pensemos que sí, pues nunca hay un espacio en blanco. Ya sean ojos, tiggers, o vacas. En fin, al rato clase de Lingüistica... espero no no viajar mucho en los vasos comunicantes de mi letargo esta vez, ya que como las clases de mate...y física...y panorama tienen el resultado inflalible de que me duerma (al menos según el pequeño documental de Fonz en Dubai y del cual Rebe es testiga -Darn it!)... Sucede que la clase es una serie de plenarias en un auditorio. En fin. Les recuerdo que los extraño a todos mucho y que ya ansío estar, pelear, comer, correr, bailar, saltar cercas (gracias Chivis ya está) y reir con ustedes -como si no se los dijera a menudo.

Tuesday, October 2, 2007

Un sentipensario

(Para mi papá, ese mítico señor que me leía todas las noches.)

Dicen que los viajes cambian. Hakuna Matata. No sé realmente qué es lo que pienso al respecto, pero lo que si sé es que te mueven feo el tapete. A mi me pasó. Un viaje geográfico refuerza los viajes internos, como escribió mi amigo Mel. En mi opinión tal vez demasiado.

El enfrentarte solo a ti y descubrir un vacío desenfrenado pega. Y bastante. Tal vez, ese vacío ni siquiera está ahí, pero para mí lo estuvo. Caí y me golpée bastante, más de lo normal. Creo que en este momento no estoy preparado para enfrentarme a mí mismo.



¿Por qué un Sentipensario?


Mi blog lo he conservado cómo antología literaria fotográfica. Este sentipensario, este pequeño trotamundos, lo quiero mantener como un fiel compañero a mi persona, a ese mundo subacuático de árboles, elfos, estrellas, lodo y ojos que creo voy descubriendo.


El tiempo pasa y las cosas cambian, tú cambias y yo cambio. Nosotros cambiamos. Como el buen Jacques (de Jacques y su Amo de Milan Kundera) "La verdad, es que nada de esto es cierto, y las cosas cambian conforme el viento sopla. Y el viento sopla y sopla."

Es por esto que me gustaría compartir con todos ustedes este sentipensario sobre este sentipensario de dibujos, colores, fórmulas, tareas, notas, cartas y fotos a manera de investigación documentada, notas de viaje, y garabatos en mis cuadernos.

Me encantaría que también me hicieran algún tipo de retroalimentación (aunque sea telepática)

A lo mejor no llego a nada con este sentipensario, a lo mejor sí. Pero lo bailao, bailaor, nadie te lo quita.


Psst.: Ojo que se vale revisar mi otro blog, el de las fotos , poemas, y cuentos.
http://loupchris.spaces.live.com