Salitre
Convulso y repleto
Entierro el cielo
me como de nuevo mis entrañas
y empero.
Y siendo ausente
el presente
me muerdo el sinfín de
ríos qu me sacuden una vez
mi espinal dorsal.
Las olas de la mañana y el
resplandeciente fulgor
que acribilla
las balas muertas
me acosan sin cesar.
Aún en el desierto,
soy presente de vegetaciones
y conciertos de salón.
Yo te sentía
pH húmedo.
Pero la brisa
se tarda en llegar.
Y
De nuevo abro la puerta
y con una sonrisa mustia
de tregua muerta
me muge
un supiro
Mi boca allanada
suelta un exasperado murmullo.
Déjame morderte las uñas,
pues desgarrado el vientre
solo queda que me aúlles
destino el desierto.
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