Salitre
Convulso y repleto
Entierro el cielo
me como de nuevo mis entrañas
y empero.
Y siendo ausente
el presente
me muerdo el sinfín de
ríos qu me sacuden una vez
mi espinal dorsal.
Las olas de la mañana y el
resplandeciente fulgor
que acribilla
las balas muertas
me acosan sin cesar.
Aún en el desierto,
soy presente de vegetaciones
y conciertos de salón.
Yo te sentía
pH húmedo.
Pero la brisa
se tarda en llegar.
Y
De nuevo abro la puerta
y con una sonrisa mustia
de tregua muerta
me muge
un supiro
Mi boca allanada
suelta un exasperado murmullo.
Déjame morderte las uñas,
pues desgarrado el vientre
solo queda que me aúlles
destino el desierto.
Luna Irreverente (sigo aquí)
Cada vez que la luna
se asoma en su distante
Disparate.
Cada vez que el viento
lejano y urbano se acerca
te gime y me calcina.
Cada vez que la risa de la
tierra infértil
te besa intensamente
tus pies de barro.
Cada vez que me sonríes
en un cielo cubierto
de nubes cómplices
Cada vez que me
desequilibras en mis
cuatro puntos cardinales.
Cada vez que me agitas
dulce camino en expansión.
Quiero correr a tus
brazos dorados y
deshacerme
en hilvanados versos
de lánguidas lenguas
y piedras profusas.
Anhelo susurrarte
hilos de silencio y
saborear tu respiración
sabor ilusión.
Y si bien, distante
quedas y curioso me miras
yo caminaré lleno de cielos
verde, púrpura y hielo.
Luego voy.
Luego te acaricio.
Luego soy.
